La Federación estatal impone una ‘gestora’ en CCOO de Enseñanza
Provoca la dimisión de 5 vocales y fuerza la salida de la secretaria regional que lo lleva a los tribunales
J. Luis F. Del Corral 11/01/2016
La
Federación estatal de Enseñanza de CCOO ha impuesto una «dirección
provisional» tras «derrocar» a la ejecutiva autonómica que lideraba
Elena Fernández. Los hechos han sido denunciados por la destituida
secretaria regional en una carta a los 3.400 afiliados de la Comunidad,
al tiempo que lo ha puesto en conocimiento de los tribunales.
La federación que dirige Francisco García ha puesto al frente de esta
«gestora» -en CCOO esta figura se denomina dirección provisional- al
número dos de la organización de Enseñanza, Luis Fernández Martínez.
Formarán parte de esta dirección, entre otros, los secretarios
provinciales de Salamanca y Soria, vocales de la ejecutiva de
Valladolid, así como la secretaria de la federación catalana y el
responsable del Sector privado de la dirección nacional.
La crisis se precipitó el pasado 25 de noviembre cuando cinco vocales
afines a la dirección estatal presentaron su dimisión por correo
electrónico «sin motivación alguna y de manera coordinada», según
explica Elena Fernández en la carta a la que ha tenido acceso EL MUNDO.
De acuerdo con los estatutos del sindicato, una ejecutiva no puede
mantenerse con menos de la mitad de sus miembros. Como anteriormente
habían cesado «por motivos particulares» dos vocales, la renuncia de
estos cinco dejaba en sólo seis personas a la dirección autonómica.
En la carta a los afiliados, Fernández denuncia que la Federación
estatal mantiene como liberadas a tres personas cesadas, «sin que hasta
la fecha se sepa a qué dedican su tiempo sindical».
La crisis de la Federación de Enseñanza viene de lejos. Hoy casi
todas las miradas se dirigen a Julio Serrano, secretario de Universidad y
Coordinador de Acción Sindical de la dirección estatal y uno de los más
críticos con la dirección autonómica del sindicato que lidera Ángel
Hernández cuando dirigía la federación autonómica.
«Esta crisis se ha provocado con el ánimo de controlar la federación
de Castilla y León y derrocar a las personas que fueron elegidas por los
afiliados», señala una de las personas del sector destituido, que no
duda en calificar de «golpe de mano» la actuación de la dirección
estatal.
La carta de Fernández a los afiliados está avalada, además de por la
ya exsecretaria autonómica, por Francisco J. Martín (vocal del Área
pública), Felicidad Pérez, César Arenas (Política educativa), Pilar
Moreno (Privada) y Heli Ovalle.
La nueva dirección provisional está formada por nueve sindicalistas:
Luis Fernández Martínez, Genoveva Arranz (PSEC) , Nuria Benito
(Organización y Finanzas), Elena Calderón (Área Pública), Jesús María
Moradillo (Información, Comunicación y Universidad), Antonio Ramos
(Formación y Empleo), José Antonio Rodríguez (Privada), Montserrat Ros y
Ricardo Sáez (Política educativa y Acción Sindical). A partir de este
momento, «esta dirección provisional trabajará para incorporar a nuevas
personas y seguirá intentando conseguir un mayor consenso», señala el
escrito en el que se da cuenta de la nueva «gestora» constituida el día
4. El documento constata el delicado momento en el que se ha provocado
la crisis. No sólo por la proximidad de las elecciones sindicales de
marzo, sino por las negociaciones de plantillas, el convenio del
personal laboral, el mapa de titulaciones universitarias…
Los críticos advierten de que no se «van a rendir». La propia
secretaria general destituida avisa en la carta a los afiliados que
llegará «hasta el final en la defensa» de su «dignidad personal y en
defensa de la decisión tomada democráticamente por la mayoría de las
afiliadas y afiliados».