RESISTIREMOS

RESISTIREMOS
Hasta el final en la lucha

viernes, 19 de febrero de 2016

CARTA AL SR. IGNACIO FERNÁNDEZ TOXO,




CARTA AL SR. IGNACIO FERNÁNDEZ TOXO, SECRETARIO GENERAL DE LA CS DE CCOO  

Por medio de esta carta queremos expresarle y solicitarle lo que sigue:


1º Porque nos afiliamos al sindicato de CCOO porque hemos creído en la necesidad de la defensa de los derechos de las trabajadoras y trabajadores colectivamente

POR ESTE HECHO SOLICITAMOS QUE NOS ABRAN UN EXPEDIENTE SANCIONADOR

2º Porque creemos en la libertad de expresión y estamos en contra de la “ley mordaza” del PP, la cual hemos combatido desde nuestros centros de trabajo, de forma individual y colectiva

POR ESTE HECHO SOLICITAMOS QUE NOS ABRAN UN EXPEDIENTE SANCIONADOR

3º Porque nos afiliamos a un sindicato democrático y hemos entendido que la única práctica sindical posible sólo se puede ejercer desde la democracia asamblearia de nuestros congresos, como máximo exponente de participación de todas y todos los afiliados

POR ESTE HECHO SOLICITAMOS QUE NOS ABRAN UN EXPEDIENTE SANCIONADOR

4º Porque hemos creído que las afiliadas/os, delegadas/os, miembros de los órganos de dirección y, en especial, las/os permanentes sindicales, estamos en este sindicato para llevar a cabo una tarea de compromiso basada en el trabajo y el activismo sindical diario, dando respuestas a los problemas del conjunto de la clase trabajadora y de la sociedad en general, y por haber llevado a cabo esta tarea

POR ESTE HECHO SOLICITAMOS QUE NOS ABRAN UN EXPEDIENTE SANCIONADOR

5º Por haber luchado, reivindicado y creído en lo aprobado en el Consejo Confederal de CCOO, en relación a las medidas de transparencia, austeridad y gestión de los recursos, propios y públicos, de los que disponemos, y por haber obrado en consecuencia

POR ESTE HECHO SOLICITAMOS QUE NOS ABRAN UN EXPEDIENTE SANCIONADOR

6º Por haber alcanzado acuerdos sectoriales en los diferentes ámbitos de representación (Comités de Empresa, Juntas de Personal y mesas sectoriales), en una época de crisis y recortes como ha sido este último período; mejorando ostensiblemente las condiciones laborales de más de 100.000 trabajadoras/es en la Comunidad Autónoma de Castilla y León

POR ESTE HECHO SOLICITAMOS QUE NOS ABRAN UN EXPEDIENTE SANCIONADOR

7º Por haber gobernado con asertividad, acierto y eficacia en los órganos internos donde nos ha correspondido estar, alcanzando en los últimos 3 años en la Comisión Ejecutiva de la Federación de Enseñanza de CCOO de CyL más de 130 acuerdos, de los cuales más del 70% lo han sido por unanimidad y el resto por mayoría absoluta (salvo un 5% por mayoría simple), no habiendo habido nunca desacuerdo alguno

POR ESTE HECHO SOLICITAMOS QUE NOS ABRAN UN EXPEDIENTE SANCIONADOR

8º Por haber establecido planes de austeridad y sanear las cuentas de la Federación de Enseñanza de CCOO de CyL que estaba en quiebra técnica, consiguiendo en 3 años invertir la situación, eliminando gastos innecesarios, tarjetas VISA (que sólo utilizaba una persona a su capricho y libre albedrío) y las malas prácticas contables

POR ESTE HECHO SOLICITAMOS QUE NOS ABRAN UN EXPEDIENTE SANCIONADOR

9º Por haber mantenido abiertos y fluidos los canales de interlocución con las Instituciones correspondientes a la Federación de Enseñanza de CCOO de CyL y en el ámbito territorial con la Unión Sindical de CyL

POR ESTE HECHO SOLICITAMOS QUE NOS ABRAN UN EXPEDIENTE SANCIONADOR

10º Por haber intentado refortalecer a esta Federación en el último congreso, innovando, renovando cuadros sindicales que a la vez representan el cambio generacional necesario para una organización envejecida; por lograr que, por primera vez en 30 años, en esta Federación una mujer asumiera la máxima responsabilidad de dirección como Secretaria General

POR ESTE HECHO SOLICITAMOS QUE NOS ABRAN UN EXPEDIENTE SANCIONADOR


Igualmente solicitamos que se nos abra expediente sancionador, se nos vitupere, se nos vulneren nuestros Derechos Fundamentales y nuestros derechos como afiliadas/os, se nos ningunee en las Comisiones de Garantías y órganos de dirección superiores, tal y como se ha hecho con nuestra Secretaria General, Elena Fernández Gutiérrez, que tanto ha luchado por lo mismo que nosotras/os (en lo anteriormente expresado).

Asimismo, solicitamos la correspondiente expulsión y ajusticiamiento en la plaza pública, si USTED, que nunca nos ha querido oír ni recibir, ni individual ni colectivamente, ni ha querido saber que existimos ni se ha querido enterar de los problemas de esta Federación, así lo considera.

En definitiva, y para terminar, le recomendamos que recuerde USTED, que proviene de los Astilleros de Bazán y de la lucha sindical, donde el 10 de marzo de 1972 los sindicalistas Amador Rey y Daniel Niebla fueron asesinados en el transcurso de una manifestación para reclamar un nuevo convenio colectivo en los antiguos astilleros Bazán; donde, tras una tremenda represión y carga policial, más de 40 trabajadoras/es fueron heridos por luchar por sus derechos; y que escuche la canción del cantautor galego Bibiano Morón “Agora” del año 1976, que rinde homenaje a los anteriormente aludidos sindicalistas.

Esta carta está suscrita y avalada por cientos de afiliadas/os, delegados/as y cargos de responsabilidad de CCOO.


VOLVER A EMPEZAR

 
Hace unos días se celebró un juicio contra la Federación Estatal de Enseñanza de Comisiones Obreras. La demandante es Elena Fernández, secretaria regional de esta Federación hasta que se la destituyó por medio de una maniobra que no requirió dar explicación pública alguna. Elena defiende sus derechos, especialmente el de su dignidad. La conozco personalmente y doy fe de que, en éste como en otros sentidos, tiene mucho que defender. Pero me siento especialmente involucrada no por una cuestión de amistad, sino porque, si ella es uno de esos seres que te inducen a recuperar la esperanza en el género humano y en el futuro social, el golpe que ha recibido lo siento como un golpe también a esas esperanzas. 
Es también uno de tantos indicadores del fracaso de los sindicatos en un momento, además, en el que tan necesarios resultan. Este tipo de golpes dictatoriales en su funcionamiento, como su absoluta opacidad o el papel bochornoso que han jugado en las Cajas de Ahorros (y no hablo sólo de las tarjetas blak) han sumido a los sindicatos españoles en el descrédito y les están dejando al margen de los movimientos sociales que deberían abanderar.
No es de extrañar. Tras muchos años de honesta y denodada lucha en favor de los derechos de los trabajadores, los sindicatos perdieron los papeles. ¿Recuerdan la canción "Juan sin tierra" de Víctor Jara?. "Mi padre fue peón de hacienda y yo un revolucionario, mis hijos pusieron tienda y mi nieto es funcionario". Pues esa deriva han tenido los sindicatos. Pero han ido más allá, hasta sus orígenes como el sindicalismo corporativista americano, que abogaba por la consecución de mejoras laborales, pero sin cuestionar el sistema político. Y aún más allá: en los años previos a la crisis económica, estas mejoras laborales ya no eran ni siquiera para los trabajadores en general sino para sus clientes en particular, convirtiéndose en poco más que en bufetes de abogados y gabinetes de negociadores laborales, mientras la deslocalización provocaba el renacimiento de la esclavitud y un ejército de desempleados a mayor gloria de la voracidad del capital transnacional.
No fueron capaces o no quisieron enterarse de la explosión de un capitalismo planetario sin frenos que, desde la década de los 90, ha provocado que el 70% de la población mundial sólo tenga el 3,3% de la riqueza del planeta y una superélite del 0,6% acumule casi el 40%, y  de que la globalización -una máquina que, para funcionar, requiere personas cada vez más pobres y más dóciles- se estaba convirtiendo en el denominador común de todos los trabajadores, unidos a su pesar sea cual sea su país y trabajen donde trabajen.
No fueron capaces o no quisieron enterarse de que los ecologistas no eran enemigos sino, por el contrario, aliados, pues la crisis económica va de la mano de la crisis ecológica, dado que tienen el mismo origen: un modelo económico basado en el absurdo ideal del crecimiento sin límites de la productividad y del consumo. 
Si los capitalistas sólo miden el éxito económico en dinero, también los sindicatos han medido de ese modo el éxito social y han seguido y siguen poniendo los cinco sentidos en conseguir aumentos salariales, en lugar de trabajo y calidad de vida para todos, entendida ésta no como mayores ingresos económicos, sino como dignidad personal, cooperación social y conservación de la Naturaleza. Hoy no se trata de ganar más, sino de que todos ganemos lo suficiente; no se trata de no dar un paso atrás, sino de que nadie se quede atrás; como no se trata de demandar más o mayores industrias que consuman las materias primas y la energía del planeta (y la de sus trabajadores), sino de fomentar otros modelos, como la autoproducción. Sin embargo, los sindicatos no sólo no se están enterando, sino que ¿cuántas veces han defendido industrias contaminantes en pro de sus plantillas? Probablemente tantas como a empresarios corruptos; y han alzado muchas veces su voz en contra de la desleal competencia que supone para los trabajadores occidentales las condiciones inhumanas de trabajo en los países periféricos, pero ninguna en favor de esos trabajadores... ¡Es curioso que la globalización haya acabado con el internacionalismo!
Sí, los sindicatos han sido cómplices de este modelo económico basado en el crecimiento que ha alimentado un capitalismo salvaje y depredador, y están quedando al margen de la verdadera revolución pendiente, que es la que lleve al crecimiento intelecutual, a la solidaridad de los pueblos y a la felicidad personal. Porque, como dice Ralston Saul, "hay que repensarlo todo. Hay que volver a empezar". ¿Serán los sindicatos capaces de repensarse y recomenzar? Sin personas como Elena Fernández, no.
 
Autora: Esther Bajo Álvarez
http://clubdecabales.blogspot.com.es/